2018: ¡Mío, Tuyo, Nuestro!

por Lyhelis
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L

uego de que en el último artículo del año pasado les hiciera una breve reseña de ganancias y pérdidas, dentro de tantas experiencias vividas, la mejor lección del 2017 -contra todo pronóstico-, fue dejar ese “yo” que todo lo sabe, el insistente y algo controlador, dejar esa Lyhelis por una versión más amigable conmigo misma; y en ese proceso de interiorización, con algunos tropiezos, logré la adopción de un “yo” con más equilibrio y armonía, más plena y muchísimo más feliz. A vos, ¿Qué tal te fue en 2017? ¿Qué tal inicias tu 2018? ¿Ya lo hiciste tuyo?

En lo personal trabajé la lista de intenciones el año pasado, pero aún ando en un “viaje exploratorio”, con los ojos pelados, observando, valorando opciones, abierta a nuevas colaboraciones laborales, quizás este año vuelva a despertar a mi lado estudiantil y regrese a la academia, honestamente a 3 días de iniciar el año, aun no lo tengo decido. Y en esta ocasión, confío plenamente, en que mi consciencia hará su trabajo en conexión con la fuerza del Universo, para seguir conspirando.

Todo lo que he recibido hasta ahora, incluso cuando lo recibido es un adiós que ha dejado un vacío, lo agradezco, porque me ha dejado espacio para lo que llegó después. 2018 no puede ser la excepción, necesitamos proyectar sobre lo que deseamos vivir, visualizar donde queremos vernos, qué deseamos lograr, soñar en grande que eso sale bien barato. Y por favor, enfocarnos, para mantener clara esa idea en nuestra mente y que la misma funcione como un radar, que genera una onda de sonido a nuestro rededor, que expande nuestro deseo al Universo.

Quizás ayude una pizarrita de intenciones, un cuadernito con la descripción de esos deseos, una cartulina donde peguemos imágenes de lo que soñamos, o asignar una pared de tu cuarto o de tu sala para escribir palabras claves, de esas que serían tus mejores aliadas: “abundancia”, “pasión”, “amor”, “humanismo”, “equilibrio”, “autocompasión”, “gestión personal”, “respiro”, “exhalo”, “creatividad”, “estabilidad”, “felicidad”, “colaboración”, “lealtad”, “madurez” o “salud”, entre otras que pueden gestionar tu bienestar y crecimiento.

Ningún esfuerzo es en vano, cuando es en pro de ordenar tus ideas y esclarecer el panorama de hacia dónde vas o qué deseas vivir; ¿Has tomado en consideración el ritmo de vida que quieres llevar? Porque hasta hace unas semanas eran unas correderas de locura, el tráfico intransitable, las tiendas abarrotadas y las publicaciones en redes sociales un desborde de cansancio y felicitaciones, es decir, una mezcla de emociones y sensibilidad a flor de piel.

Espero hayas podido descansar, pasar tiempo contigo misma(o), abrazarte un poco, disfrutar de tiempo entre amigos y familia. Que las prisas hayan abandonado tu cuerpo, que los excesos materiales hayan perdido un poco de importancia y que encontraras en una sonrisa el mejor refugio para pasar las fiestas.

Pido por vos y los tuyos, por tus sueños, por tu plenitud y equilibrio. Te invito a hacer tuyo este año, vívelo, gózalo, sal y cómete el mundo, que hoy es tu momento. Bienvenido el 2018. Bienvenida la revolución de un nuevo año, lleno de nuevas oportunidades de mejora y encuentro personal. Bienvenida nuestra nueva versión.

Abre los brazos y da las gracias por lo que tienes; y acostúmbrate a la abundancia, porque con tu agradecimiento atraes más cosas buenas. ¡Esto está que empieza!

 

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