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esde que empezó el año estas proyectando tus metas, esos deseos mas íntimos, los anhelos de tu corazón: perder las últimas 15 libras y lograr el cuerpo fit antes de las vacaciones, encontrar la fuente de inspiración y mejorar el rendimiento en tu trabajo, monetarizar una idea innovadora, activar tu negocio personal, encontrar un(a) novio(a) o por fin lograr salir de esa relación enfermiza con tu ex… yo sé que puedo seguir alimentando esa lista de los compromisos que asumiste el 31 de diciembre del 2016. Pero, ya estamos en Abril… y vos no has podido lograr lo que te has propuesto. Y estoy segura que no es por no querer, o por desmotivación, has hecho lo que ha estado a tu alcance, haz dado lo mejor de Vos Mismo(a)! Pero aún así… no hemos llegado a la meta!
Relaaax… la vida no es una carrera de velocidades, sino más bien una carrera de resistencia, de esas que requieren constancia, dedicación y enfoque. La vida te pide que alimentés tu motivación con el recordatorio constante, de manera positiva, de tus propósitos y metas. Nada de “hecharse a morir”, eso no nos luce, si nos planteamos metas de fin de año y nos comprometimos con ellas, pues debemos ser leales y coherentes con lo que queremos lograr.
Es probable que la mayoría de personas que me lean, hoy miércoles de Semana Santa, estarán a unas horas de salir de vacaciones largas, tendrán un par de días para compartir en familia, disfrutar un poquito más de su camita, leer un libro, ponerse al día de su serie favorita, disfrutar de sus hijos(as), de sus parejas. Y abrán otros, como Yo, que vamos a estudiar, a terminar un par de proyectos laborales pendientes, atender a Mi Abue, disfrutar de mis padres, entrenar mucho y disfrutar de los amigos(as).