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Tag:

transformación

El Viaje de la V!DA

Es tiempo de ¡CAMBIAR!

por Lyhelis enero 29, 2020
escrito por Lyhelis

“Todos piensan en cambiar el mundo,
pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”

Alexei Tolstoi



Después de todo el revuelo que causó el fin de año, la discusión de que si terminaba o no la década y el gran poder emocional que se le asignó al tema de cerrar un siglo de 10 años (que al final terminamos comprendiendo que las décadas terminan hasta el último día del décimo año), por lo que aún tenemos un año más, -u once meses para ser exactos- para “enmendar” los errores, “corregir” los malos hábitos, “perdonar” los pendientes, “sanar” los resentimientos, “ser constantes” en el ejercicio y “cambiar” todo aquello que ya no nos hace felices.

Y en éste nuevo escenario de vida, en el que estamos literalmente empujados a transformarnos:

¿Qué estamos haciendo para vivir el cambio?

No se imaginan la cantidad de mensajes que recibo con historias personales, luego de los posdcast en los que participé compartiendo mis experiencias de vida a finales del 2019, preguntando cuál es la mejor forma de sobrellevar X o Y situación. Por aquí les dejo los enlaces, por si no pudieron escucharlos: 
LATAM Entrepreneurship: Liderazgo, Se Buscan Amigos Para Platicar, Ajá Contame Más.

Seres humanos que pasan por: dificultades con sus emprendimientos, procesos migratorios, lanzamientos de su marca personal, desempleo, pérdidas familiares, reinvención personal o simplemente, ganas de hacer las cosas completamente diferentes.

Yo llevo ya varios años en esa transformación personal, pero es hasta hace poco, que empecé a visualizar la necesidad de cambiar mi enfoque laboral, humanizar conceptos globalmente reconocidos como: Sostenibilidad, Responsabilidad Social, Innovación, Liderazgo, y adaptarlos al Ser Humano, es decir, a la raíz del cambio. Y empatizando con el Ecosistema Emprendedor, me encantaría compartirles ésta última etapa de transformación profesional.

Justo hoy LinkedIn me recuerda que estoy cumpliendo 3 años de haber lanzado mi firma consultora: “Vida Socialmente Responsable”. Recuerdo como si fuese ayer cuando hacía la lluvia de ideas para elegir el nombre, definir el mercado meta, identificar mi presupuesto e inversión inicial, reconocer los mecanismos que necesitaba para posicionar la firma: plataforma digital, blog, redes sociales, la inversión en el dominio, en el marketing digital, en la línea gráfica y en la creación de redes para atraer clientes, que desearan invertir en su desarrollo sostenible por medio de la implementación de un Programa Integral de Responsabilidad Social.

Fue todo un reto, pero les aseguro que fue una experiencia maravillosa, que me dio muchos dolores de cabeza y muchísimos momentos de satisfacción. Esta oficialmente fue mi primera experiencia como Lideresa Emprendedora, de la que me despido con agradecimiento luego de éstos 3 años mágicos de altos y bajos. Agradezco a todas las manos amigas que sumaron en éste hermoso proceso.

Hoy les comparto que hace 1 meses, empezando 2020, he decidido dar el GRAN salto hacia la activación de mi MARCA PERSONAL. Período de tiempo que he dedicado a trabajar con los mejores, para alinear mis ideas y estructuras profesionales al diseño de una estrategia de posicionamiento. Mario y Roderick, son 2 hermanos geniales, cofundadores de Holística Desing, una firma consultora que promueve los “Laboratorio de Innovación” para el diseño de Start  Ups y desarrollo de productos y servicios. Ha sido de las mejores inversiones hechas éste año… y ¡Vamos Contando!

No todo es optimismo, no quiero crear una falsa impresión de “constante” bienestar, el cambio no siempre es lindo, agradable, estimulante, depende de nuestra actitud y cómo queramos vivirlo, somos nosotros quienes le ponemos el “emocionante” al sentirnos bien dentro de la incomodidad y la incertidumbre. 

Hoy por hoy, luego de entrenamientos en éstas técnicas, implemento nuevos y modernos métodos de enseñanza, entre ellos: “Learning by Doing”, “Educación No Formal” y “Coaching Game”, elevando las estrategias de búsqueda de utilidad tripartita a un nivel superior de la consciencia humana, despertando al Agente de Cambio que llevamos dentro, por medio de: Mentorías 1 a 1, Conferencias Motivacionales, Workshops y Seminarios en los que se trabajan conceptos holísticos vinculados con la realidad y problemáticas actuales, formando Equipos Inteligentes en organizaciones en crecimiento, generando asertividad en su comunicación, impactando 3 ejes fundamentales: rentabilidad, riesgo e impacto social.

Sí, es el último año antes de cerrar la década, solo recuerda que el tiempo es relativo, y el cambio es asunto de todos los días. Vos decidís a qué ritmo, con qué actores y aplicando cuáles herramientas deseas vivirlo. Yo siempre recomiendo buscar asesoría de expertos, hay personas que estamos dispuestos al acompañamiento técnico y emocional para que Vos transites de tu estado actual-real al ideal.

¡Vamos, anímate, es tiempo de cambiar!

enero 29, 2020 0 comentario
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El Viaje de la V!DA

¡Todo tiempo presente es mejor!

por Lyhelis diciembre 30, 2019
escrito por Lyhelis

“En el momento que dejas de pensar en lo que puede pasar,
empiezas a disfrutar de lo que está pasando”

Anónimo


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diciembre 30, 2019 2 comentarios
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El Viaje de la V!DA

¿Te gustan los cambios?

por Lyhelis noviembre 18, 2019
escrito por Lyhelis

“Sabía quién era ésta mañana,
pero he cambiado varias veces desde entonces”

Alicia en el País de las Maravillas


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noviembre 18, 2019 0 comentario
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El Viaje de la V!DA

¡Había una vez!

por Lyhelis junio 7, 2019
escrito por Lyhelis

 

Había una vez…

“…el inmigrante mira hacia el futuro,
dispuesto a aprovechar las oportunidades a su alcance”.

 Isabel Allende

Como me gustaría iniciar este artículo como si fuese a contarles una historia de cuento de hadas, pero la verdad tiene mucho de historia, nada de cuentos y mucho menos de hadas. Hoy cumplo un año de haber emprendido un viaje que no elegí a consciencia vivir. Un día como hoy, en 2018, llegué a Costa Rica en un viaje de paseo, con el único objetivo de visitar a mi hermana, Daniela, quien me recibió en su apartamento y me brindó todas las comodidades para que tomara aire, me renovara y cargara las baterías para volver con más ánimos. Sin embargo, tres días después de haber llegado, en una reunión con un amigo y colega, surgió una consultoría corta que me permitió “jugármela” y aprovechar el tiempo aquí.

Esa oportunidad me inspiró a tal punto que me quedé 3 meses con una maleta de ropa para 10 días, con más entusiasmo que nunca. Entre que realizaba el trabajo de la consultoría, me dispuse a moverme y hacer networking con colegas, asociaciones, espacios de coworking, empresas, cámaras, consultores independientes, referentes de la sostenibilidad en el país, entre otros lazos que fueron estrechándose en el transcurso del tiempo y gracias a la amabilidad de seres humanos extraordinarios que vinieron a mi vida para sumar.

Las experiencias de vida en paralelo se hacían sentir. Mi hermana tenía que viajar por 3 semanas y me quedé en un cuartito que alquilamos, gracias a la gentileza de quien hoy es una gran amiga. Volví a utilizar el transporte público, después de años de no utilizarlo (creo que desde la universidad), caminaba como que fuese un trabajo y me pagaran por ello; que conste, caminar no me incomoda, lo triste era que lo hacía en mocasines de trabajo o en tacones y eso me provocaba heridas en los pies, siempre andaba con una llaga nueva. Al inicio, me tocó saltarme un par de tiempos de comida, porque la cuenta no daba para eso.

Al mes, Douglas, mi mejor amigo se mudó a Costa Rica, en aras de abrirse mejores opciones; Y como mis posibilidades eran alentadoras, los profesionales aquí admiraban mi hoja de vida y se comprometían a tomarme en consideración ante futuras oportunidades. Por lo que a los 3 meses regresé a Nicaragua convencida que debía quedarme aquí. Entregué mi apartamento, vendí mis cosas y solté 15 años de vida profesional que había construido en mi país. Con la ilusión de abrirme espacios, laboralmente, en la región centroamericana.

Para ese entonces, ya teníamos apartamento con mejores condiciones y las esperanzas seguían haciendo de las suyas, pues dejé de sentirme en situación de vulnerabilidad, asumo que empezaba a respetar mi realidad. Además, estaba acompañada, física y en la distancia, lo cual era un gran alivio. Conté con muchas personas maravillosas a quienes les agradezco desde el alma.

Cuando una pasa por lo que yo pasé, la vulnerabilidad es una constante, si bien ya no pasaba hambre, mis limitaciones eran muchas. Ni por cerca vivía con las comodidades o la calidad de vida a la que estaba acostumbrada, la que me había construido sola, trabajando desde los 17 años. Emocionalmente era como que algo se había quebrado por dentro, empecé a vivir el impacto del desapego, aplicado a lo material y a lo personal, pues todos los que amaban no estaban cerca, la red de apoyo construida se había quedado allá… la sensación de vacío era gigante, y solo la igualaba en tamaño el gran deseo de salir adelante.

Hubieron momentos de gran debilidad, todavía lo pienso y me pregunto ¿Cómo le he hecho este año para sacar fuerzas y seguir? Y quienes me conocen saben que me caracterizo por mi buen humor, por mi actitud asertiva y las ganas de crecimiento personal. Pero ¿Cómo le hace uno para sonreír y tener ganas de vivir si lo que se pasa es tan caótico y triste? Eso en lo interno, ahora súmele los cuestionamientos que se reciben cuando uno decide tomar ciertos riesgos en su vida y jugársela. De pronto empecé a pasar mucho tiempo a solas, porque me era insostenible compartir y tener que dar explicaciones, o responder preguntas a las que ni yo sabía cómo contestarme.

Las oportunidades laborales empezaron a fluir, cerré el año con una consultoría y empecé el año con un nuevo puesto de trabajo. Mismo que 2 meses después resultó ser todo un fraude. Sí, eso también fue otro aprendizaje, la gente cree que, por la condición de migrante, deberías regalar tu tiempo o devaluar tu hoja de vida profesional, como si te hicieran un favor al contratarte, porque “es mejor estar ocupado, que haciendo nada en tu casa”, como me dijeron una vez.

He vivido de todo, he creado ofertas de trabajo que nunca se concretaron, pero que sirvieron de base para gestionar fondos y ganar licitaciones, en las que termino sin participar. He ido a una cantidad de entrevistas de trabajo (de las que han salido intensos con otras intensiones), y ni hablar de los eventos en los que he participado o los correos que he enviado. Cada vez me convenzo que este año he ganado la sabiduría de saber diferenciar que las referencias profesionales no son una etiqueta para uno como individuo, que tu valor personal es indiscutible, y no es negociable.

Sin ganas de forzar las cosas, me empecé a ocupar y atenderme, aprendí a hacer yoga y a meditar, entrenaba en mi apartamento, leía como loca, miraba documentales y escuchaba podcast sobre sostenibilidad, crecimiento social, desarrollo local, empoderamiento femenino, entre otros. Y aunque sentía culpa, gracias a esa “creencia limitante” de que si no materializas lo que haces en un buen salario no sos exitosa, lograba liberarme de ese pensamiento recurrente y darme mi espacio de paz.

Hace unos meses, gracias al trabajo que resultó un fraude, tuve el regalo más grande que podía experimentar. Mi hermana, Daniela, volvió a Costa Rica y empezamos a vivir juntas. La última vez que habíamos vivido bajo el mismo techo ella tenía 13 añitos y yo 19, ambas tenemos personalidades muy diferentes y creo que algún temor había de volver a convivir. Sin embargo, ha sido maravilloso. De Daniela he aprendido a tener calma, a reconocer mi valor personal y profesional, a decir no cuando la oferta no se ajusta al mínimo negociable, a dejar el sentimiento de culpa, a jugar el rol que quiero no el que “debo”. Ella ha sido mi mejor mentora, aunque creo que aún no lo sabe… ji ji ji

Y para mi sorpresa, justo hoy, me han confirmado como instructora de una Cámara Nacional en temas de sostenibilidad y responsabilidad social. En el contexto profesional, me encuentro desarrollando un Proyecto Comunitario al que hemos llamado: “Mentes en Crecimiento”. Estoy certificándome con John Maxwell Team y soy mentora en liderazgo de Voces Vitales. Y sigo avanzando en mi meta de posicionarme como consultora internacional en Centro América.

El año no ha sido fácil, pero el reto me llena de una satisfacción inexplicable. Los cambios son innegables, soy una mejor persona hoy en día. Me siento más en armonía conmigo, con mi centro y mis emociones.

Si de pura casualidad, estas viviendo una circunstancia como la que he vivido yo, te pido te cuidés, no te abandones, ten la mayor de las paciencias para vivir el proceso, un día a la vez, haciendo lo que está a tu alcance y dejando pasar los pensamientos que no abonan a tu fortalecimiento emocional. El día menos pensado, todo empieza a cambiar. Mantengamos viva la fe en nosotros(as) mismos(as)…

 

…y para mí, ¡Gracias por 1 año más de crecimiento personal!

junio 7, 2019 2 comentarios
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Diario METRO

Aquí y ahora

por Lyhelis mayo 11, 2017
escrito por Lyhelis

E

stoy a unos días de cumplir años y no sé si les pasa, pero a Una le da por hacer “evaluación al desempeño”, “medición de indicadores” y “análisis de resultados esperados”, tal cual estas en un proyecto; el proyecto más hermoso de todos: ¡TU VIDA!

Y es “aquí y ahora” que reconozco que uno sueña mucho, en grande, con visión, y es en ese preciso momento, en el que nuestra fe personal empieza a hacer de las suyas, enviando en alto (en forma de onda expansiva) el mensaje al Universo sobre lo que deseamos; y aunque nos desesperemos porque los cambios no ocurren de inmediato, la transformación si ocurren y todo comienza a alinearse en pro de lograr ese profundo anhelo.

El detallito es que las cosas pasan y la mayoría del tiempo nos toman por sorpresa, con situaciones que “nos mueven el piso”, situaciones que podemos asumir de forma positiva y optimista, como una oportunidad en medio de la crisis para crear y crecer; o simplemente, podemos verlas, sufrirlas y negarnos a vivirlas, dándole largas al proceso de aceptación. Usualmente, vivimos el dolor que esas etapas nos producen acompañados(as) de estímulos o excesos, porque es lo único que conocemos: el sufrimiento continuado; en vez de apostar por un dolor más inteligente, que nos garantiza un final feliz, apostar por nosotros mismos, por nuestros propios cambios, aquí y ahora.

El sábado tuve la oportunidad de compartir, en un espacio abierto de conferencias e intercambio de experiencias, “El Pop Up”, una iniciativa desarrollada através de la visión socialmente responsable de una emprendedora nicaragüense, en el que nos dimos cita más de 200 emprendedores(as), con ideas revolucionarias, seres humanos que decidieron apostar por su deseo de transformar sus vidas através de proyectos innovadores, eligiendo un dolor más inteligente (esfuerzo, entrega, toma de riesgos) con la visión de lograr su final feliz.

Hubieron muchas opiniones, compartir de experiencias, motivación y pasión hecha voz; pero hubo una que me caló y que me hizo recordar mi lema de vida: “el cambio es personal, los seres humanos deben sensibilizarse para creer en la responsabilidad social, nadie puede dar lo que no tiene, debe creerlo, vivirlo y practicarlo”. Y es que una vida socialmente responsable no es una moda que pasa al cambiar de temporada, es mas un “estilo de vida”, un modelo de gestión que llegó para quedarse, una estrategia de transformación.

La vida es un proceso, nosotros decidimos como vivirlo. ¿Has puesto mente a tus comentarios diarios? Regalate un día sin quejas de ningún tipo, dejá a un lado las expresiones sobre el clima, hay cosas más importantes en el mundo que: “Qué calor”, “Estoy exhausta(o)”, “Ando ansiosa(o)”, “Qué aburrido”, “No puedo”, entre otros, la mayoría con cognotación negativa. Transformá tus pensamientos, toma conciencia, eso (como por arte de magia) cambiará tus sentimientos, pues podrás ver lo positivo y actuar de forma coherente con lo que pensás y sentís.

Si sos de los que disfruta de sus cumpleaños, ¿Te imaginás viviendo todos los días como que estuvieramos cerquita de ese día? Quizás podríamos llenarnos de buena energía, hacer evaluaciones de nuestras vidas, sentir satisfacción de lo logrado o agradecimiento por lo perdido, pues en muchas ocasiones se gana más cuando se pierde, que cuando se gana.

Recuerda:

¡La vida es como un libro, para escribirlo hay que tener experiencias, sal de tu encierro mental y vive de una vez. Aquí y Ahora!

 

mayo 11, 2017 0 comentario
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